Un caso de presunta violencia sexual salió a la luz en la colonia Balcones del Sur, Puebla, cuando un hombre denunció que su hijo fue víctima de violación dentro de un centro de rehabilitación. Los hechos habrían ocurrido en las instalaciones de la agrupación “Fuente de vida, luz, fe y esperanza”, ubicada en la esquina de las calles Alfonsina Storni y Juan de Dios Peza.
De acuerdo con el reporte policial, Antonio, padre del afectado, acudió al centro para realizar el pago de la cuota cuando notó que su hijo, Miguel, de 33 años, estaba rapado, vestido con ropa de mujer y visiblemente alterado. Fue entonces cuando el joven le confesó que desde hace dos días era víctima de agresiones sexuales y amenazas por parte de otro interno identificado como Julio.
El afectado relató que, tras resistirse a nuevos ataques, se defendió golpeando a su agresor, lo que derivó en un castigo impuesto por el encargado del lugar, quien lo obligó a vestirse de mujer como forma de humillación. Esta situación fue presenciada por el padre, quien de inmediato pidió la intervención de las autoridades.
Elementos de la Policía Municipal se entrevistaron con ambos, padre e hijo, y confirmaron que se brindó atención médica y psicológica inicial al afectado. Paramédicos de SUMA valoraron al joven, quien no requirió traslado hospitalario. El padre anunció que retirará a su hijo del centro de rehabilitación y presentará la denuncia formal ante la Fiscalía General del Estado para que se investigue el caso.
La carpeta de investigación correspondiente será integrada con los testimonios del afectado y de su padre, así como con la inspección del centro de rehabilitación. Se indagará la posible complicidad del personal del lugar por omisión o encubrimiento de los abusos.
Vecinos de la zona manifestaron su indignación por estos hechos y pidieron que se verifique el funcionamiento legal de este tipo de centros, ya que no es la primera vez que surgen denuncias por malos tratos en sitios similares.
La Policía exhortó a denunciar cualquier acto de abuso al número de emergencias 9-1-1 y a las unidades de atención de la FGE para garantizar justicia y protección a las víctimas.
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