Una operación efectiva de la Guardia Nacional División Carreteras, permitió sacar de circulación un vehículo que era utilizado como falsa patrulla para cometer asaltos a transportistas en la autopista Puebla-Córdoba, a la altura del municipio de Amozoc de Mota.
Todo ocurrió durante labores de patrullaje e inteligencia en el kilómetro 138+800, justo antes de llegar a la caseta de Amozoc. Ahí, los agentes detectaron un automóvil Volkswagen Jetta, color blanco, el cual circulaba con luces estroboscópicas similares a las que utiliza la Guardia Nacional.
Al marcarle el alto, los ocupantes de la unidad emprendieron la huida a toda velocidad, lo que derivó en una persecución sobre la autopista. Sin embargo, al verse acorralados, los delincuentes abandonaron el vehículo y escaparon entre los campos de cultivo cercanos, dejando la unidad en completo abandono.
Al revisar el interior del vehículo, los agentes localizaron diversos objetos que dejaron al descubierto el oscuro propósito de la banda: Chalecos tácticos; Placas falsas de una corporación de policía municipal; Luces estroboscópicas tipo policial. Además, se confirmó que el automóvil contaba con reporte de robo.
Fuentes extraoficiales detallaron que este vehículo, disfrazado como patrulla, era utilizado para operar durante las noches y madrugadas.
Con las luces encendidas y armas, la banda detenía tráileres y robaba las unidades de carga, principalmente en el tramo de Quecholac a Ciudad Serdán, donde ya había sido reportado en varias ocasiones.
Este aseguramiento es considerado un golpe certero contra el robo a transportistas, pues según los reportes, la unidad habría participado en varios atracos recientes. Tras su localización, el automóvil fue puesto a disposición de las autoridades correspondientes para continuar con las investigaciones.
La Guardia Nacional refrendó su compromiso con la ciudadanía, asegurando que continuará con los operativos para limpiar las carreteras federales del estado de Puebla de estas bandas delictivas.
Este hallazgo expone una de las prácticas más peligrosas en las autopistas: los asaltantes que se disfrazan de policías para atacar a los transportistas.
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