La tranquilidad del centro histórico de Zacatlán se vio interrumpida la tarde de este jueves, cuando un hombre de la tercera edad perdió la vida de manera súbita mientras transitaba por la vía pública. Aparentemente un infarto fulminante acabó con su vida.
El hecho se registró en la intersección de la calle Juárez y la contraesquina con Francisco Cosío. Testigos narraron que el adulto mayor avanzaba cargando un cilindro de gas cuando, de forma inesperada, se desplomó frente a transeúntes y comerciantes.
De inmediato, personas que se encontraban en el lugar dieron aviso a los números de emergencia. Minutos después llegaron paramédicos de la Cruz Roja Mexicana delegación Zacatlán, quienes intentaron brindarle asistencia y maniobras de reanimación. Sin embargo, tras la valoración confirmaron que el hombre ya no presentaba signos vitales.
La noticia generó consternación entre los testigos, quienes observaron la movilización de unidades de emergencia en una de las zonas más concurridas del municipio serrano. El área quedó asegurada en espera de las autoridades ministeriales, que se encargarán de iniciar las diligencias correspondientes y ordenar el levantamiento del cuerpo.
Hasta el cierre de esta edición, la identidad del fallecido no había sido revelada oficialmente. Se sabe únicamente que se trataba de un hombre de la tercera edad que realizaba una actividad cotidiana al momento de desplomarse, lo que apunta a un fallecimiento por causas naturales, aunque serán las autoridades competentes quienes lo determinen de manera oficial.
Este suceso evidenció la vulnerabilidad de las personas mayores que continúan realizando labores físicas demandantes. Vecinos de la zona señalaron que el hombre era visto con frecuencia en el área realizando compras y trámites, lo que hace su repentina partida aún más impactante.
El cuerpo fue trasladado al anfiteatro de la región, donde se le practicará la necropsia de ley para establecer la causa del deceso. Posteriormente será entregado a sus familiares.
La inesperada muerte de este adulto mayor dejó un aire de tristeza en Zacatlán, recordando que la vida puede terminar de manera abrupta incluso en medio de la rutina diaria.
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