La tranquilidad de la comunidad de Llanetillo, en el municipio de Chignahuapan, se rompió la tarde de este sábado cuando fuertes vientos generados por un gran remolino (al que los lugareños llamaron tornado) tocó tierra y provocó importantes daños materiales en decenas de propiedades, entre ellas 13 viviendas y 5 estructuras productivas como invernaderos y talleres.
Afortunadamente, no se reportan personas lesionadas ni fallecidas.
El fenómeno meteorológico, que sorprendió por su intensidad y rapidez, fue registrado poco después del mediodía. Vecinos de la zona refieren que todo ocurrió en cuestión de minutos: el cielo se oscureció, los vientos se intensificaron y después vino el estruendo, acompañado de destrucción.
Ante la emergencia, el Gobierno Municipal de Chignahuapan activó de inmediato sus protocolos de respuesta y desplegó a elementos de Protección Civil y Bomberos municipales, así como personal de Protección Civil Regional, Policía Estatal, Policía Municipal y brigadas de la CFE, quienes comenzaron con las labores de evaluación, auxilio y restablecimiento de servicios básicos.Las cuadrillas se enfocaron especialmente en atender a grupos vulnerables, como adultos mayores, mujeres embarazadas y menores de edad, quienes fueron trasladados a zonas seguras o con familiares mientras se restablece el orden.
El presidente municipal, Juan Rivera Trejo, informó que se trabaja coordinadamente con autoridades estatales y federales para dar respuesta a las familias afectadas, levantar un censo detallado de daños y comenzar con la reconstrucción de lo perdido.
“El gobierno municipal seguirá presente en donde más se necesita”, afirmó el edil, quien pidió a la población mantener la calma y seguir únicamente la información emitida por canales oficiales, para evitar rumores o pánico innecesario.
Mientras tanto, brigadas continúan en la zona verificando viviendas, cortando árboles caídos y reparando líneas eléctricas. Se espera que en las próximas horas se emita un informe más detallado sobre las afectaciones totales y el apoyo que recibirán los damnificados.
La población pide ahora que la ayuda no se quede en promesas y que se atienda con urgencia lo que la fuerza de la naturaleza les arrebató en segundos.
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