Un crimen pasional con tintes de extrema violencia sacudió a la Sierra Negra poblana este fin de semana, luego de que un campesino fuera asesinado de forma brutal y que, horas después, se lograra la detención del presunto homicida, un familiar cercano de la víctima. El móvil del atroz crimen habría sido celos personales.
La víctima fue identificada como Eusebio P. R., de 42 años de edad, campesino originario de la comunidad de Playa Nueva, en el municipio de Tlacotepec de Porfirio Díaz. Fue hallado muerto en un paraje solitario, con múltiples lesiones cortocontundentes, el rostro desfigurado y ambas manos amputadas. Se sabe que fue atacado cuando se dirigía a bañarse al río.
Gracias a la rápida actuación de la Policía Municipal de Tlacotepec de Porfirio Díaz, se logró detener al presunto responsable: Honorato P. T., de 32 años de edad, quien ya fue puesto a disposición de las autoridades ministeriales para que se le finquen responsabilidades por homicidio doloso.
Lo que terminó por desenmascarar al asesino fue la declaración de su propia esposa, Rocío, de 23 años, quien informó a las autoridades que fue Honorato quien atacó con un machete a Eusebio, supuestamente por celos.
El cuerpo fue encontrado por un sobrino de la víctima la tarde del sábado 13 de julio, tirado boca abajo sobre un camino de terracería. Las diligencias ministeriales se extendieron hasta la madrugada del domingo 14, debido a las condiciones climáticas y lo remoto del lugar.
El personal de la Fiscalía Especializada en Investigación de Homicidios Dolosos documentó múltiples heridas en el rostro, cuello, hombros y brazos del occiso, además de fracturas expuestas y la amputación de ambas extremidades superiores. El nivel de saña evidencia un ataque lleno de furia.
El detenido permanece bajo resguardo del Ministerio Público en Tehuacán, y se espera que en las próximas horas haya un pronunciamiento oficial de las autoridades sobre este caso que ha encendido las alarmas en la región.
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